lunes, 3 de marzo de 2008

Una mirada sobre el material: "Internet como espacio educativo"

La utilización de las tecnologías novedosas es un fenómeno cada vez más usual y cotidiano en el mundo actual, y es prácticamente imposible concebir una actividad humana en la que las mismas no estén presentes en alguna u otra medida.

Desde siempre, las instituciones educativas han hecho uso de medios como vehículos para el cumplimiento de su función específica: la transmisión determinados valores, actitudes, saberes y prácticas seleccionadas como válidas y significativas del acerbo cultural de la sociedad a la que pertenece. Algunos de estos medios, textos producidos en otros ámbitos, son apropiados por la escuela para el cumplimiento de este proceso de asimilación cultural. Son los denominados “materiales educativos: textos en diversos soportes que se utilizan en las prácticas de enseñanza con el fin de ampliar las fuentes de información, las actividades o formas de presentar los temas que se quiere trabajar.” (Landau, 2008).

Las prácticas de enseñanza, a la vez, también se soportan en otro tipo de materiales producidos específicamente para ser utilizados en contextos educativos. Este segundo conjunto de medios, son objeto de procesamiento por parte de especialistas en diseño instruccional para que respondan a una secuencia y objetivos pedagógicos necesarios para enseñar un contenido determinado. A diferencia de aquellos, este tipo de materiales no busca solamente transmitir información sino también asegurar la comprensión y el aprendizaje de los contenidos que porta. A este segundo grupo se los denomina “materiales didácticos”.

La inclusión de materiales como sustentos de la tarea de enseñanza se justifica en base a diversos factores. Desde la psicología constructivista, los materiales constituyen un interesante factor motivacional para captar el interés del alumno por el tema que se trate, sentando las bases para un aprendizaje más significativo. Asimismo, la posibilidad de diversificar los soportes/lenguajes a través de los cuales se presenta una misma información permite ofrecer diversas puertas de entrada a un mismo objeto de conocimiento, adecuándose a las particulares “configuraciones de inteligencia” de los sujetos destinatarios, según la teoría de las inteligencias múltiples propuesta por Howard Gardner.

El enfoque sociohistórico sobre el aprendizaje ofrece un nuevo argumento a favor de la inclusión de materiales educativos como soporte de la enseñanza: en este hacer, se promueve la apropiación de los instrumentos culturales presentes la sociedad y de los múltiples lenguajes que la atraviesan.

En otro plano, la posibilidad de incluir recursos que actúen como diversas fuentes de información sobre un mismo tema abre la puerta del aula a voces plurales, más allá del discurso único del docente, contribuyendo así a la concepción del conocimiento como una construcción provisoria y social.

En este artículo, intentaremos aproximar un análisis del CD rom Internet como espacio educativo – Gestión de la Información, material didáctico que el portal educativo Educ.ar dependiente del Ministerio de Educación Argentino produce en el marco de su campaña de alfabetización digital.

La mirada se focalizará en aquellos aspectos que dan cuenta de la interactividad y la perspectiva comunicativa que el material sustenta, en el convencimiento de que estos factores no tienen sólo carácter formal sino que tienen un peso sustantivo en el cumplimiento de los objetivos propios del material y en la adquisición de los contenidos específicos.

En este análisis, haremos uso de las dimensiones propuestas por Gutiérrez Martín para el análisis de la propuesta comunicativa de los materiales multimedia, a saber:

  • técnica,
  • estética,
  • interactiva,
  • didáctica
  • ideológica.


Desde un punto de vista técnico, comenzaremos comentando que cualquier docente con un mínimo de conocimientos de operación de PC encontrará que el material es “amigable” y de uso sencillo. Para comenzar a utilizarlo sólo basta con incluir el CD en la lectora, el que se ejecuta automáticamente. Otra opción interesante es que es posible explorarlo sin requerir instalación, lo cual posibilitará al maestro el “hacerse una imagen mental” de su contenido sin ocupar espacio en disco. Esta capacidad se ve favorecida, por su parte, por la opción Mapa del CD que se incluye en la presentación, representando la organización interna del contenido que se ofrece. Éste mismo mapa permite “saltar” entre los diversos nodos en los que se halla organizada la información. Posee, además, claras recomendaciones de uso que los docentes que lo requieran pueden optativamente consultar. El material no presenta especificaciones sobre los requisitos técnicos mínimos necesarios para su uso, lo cual resulta un obstáculo para su uso efectivo.


Desde un punto de vista estético, las pantallas resultan claras y agradables, aunque no muy motivadoras de la interacción. La ausencia total de sonorización (solo hay sonidos en el “Banco de recursos”) e imágenes dinámicas resta atractivo al material, que se soporta exclusivamente en códigos gráficos fijos. Sin embargo, esta característica lo vuelve dúctil de ser explorado en las escuelas públicas, en aulas en donde varios alumnos trabajan a la vez y en muchas ocasiones sin los periféricos sonoros apropiados (parlantes, auriculares). Es decir que los modos semióticos que presenta el material (Williamson, 2005), esto es, los medios que explota con fines comunicativos) son escasos y reiterados: el discurso didáctico en el marco teórico, el argumentativo en los textos que lo constituyen.


El diseño de la información comprende una pantalla de presentación en donde se incluye un apropiado sumario del contenido del CD junto con un apartado que advierte sobre las Condiciones de uso del material.

Al ingresar al mismo, el usuario se encuentra con una serie de ejes problemáticos que otorgan relevancia al material y motivan la interacción con el mismo. En la misma pantalla, es posible acceder a 2 bloques generales de contenido: el Marco Teórico y las Actividades (denotados con ventanas más grandes). Hay una ventana más pequeña reservada para los NAP (Núcleos de Aprendizaje Prioritario) y un ícono de menor tamaño aún que conduce a los Recursos que el CD contiene. Una barra inferior permite conocer el marco de producción del material (“Acerca de”), acceder al Mapa del CD, obtener orientaciones básicas de uso (“Cómo usar este CD”) y conocer a los autores del mismo (“Créditos”). Esta barra se mantiene a lo largo de las sucesivas pantallas, permitiendo acceder a cualquier punto del material recurriendo a las opciones apropiadas.

En su mayor parte, el diseño gráfico del material se basa en colores engamados en tonos de celeste que, al combinarse con blanco, actúa permanentemente como una suerte de recontextualización de la propuesta en la entidad que la produce (Ministerio de Educación Argentino”). Esta característica del material ilustra cómo en todo recurso didáctico, las características que asume el soporte orientan al usuario acerca de de las prácticas sociales en las que el texto es producido y distribuido. Por otra parte, el único color fuerte (rojo) se utiliza en el ítem actividades, lo cual pareciera enfatizar el carácter propositivo y pragmático de la misma, en detrimento del marco teórico que queda más en un segundo plano.

Es en esta sección en donde, además, se observa el uso de viñetas y símbolos gráficos, combinándose además, diversas fuentes tipográficas y variados colores. Es necesario advertir al lector que en algunas de ellas, la manera en que la información se organiza en el espacio puede resultar poco armónica y distractora de la comprensión de las consignas de aprendizaje.

Analizando la interactividad que ofrece el material, podemos afirmar que es de navegación sencilla y abierta. El contenido se organiza en una estructura jerárquica con algunos hipertextos (a través de la barra) que permiten diversas alternativas de recorrido, según el itinerario que decida realizar cada usuario. El docente usuario puede optar por obtener información teórica sobre el uso educativo de Internet, analizar actividades con recursos web destinadas a diversos grados y asignaturas, consultar los Núcleos de Aprendizaje Prioritarios definidos por las autoridades educativas u obtener recursos (programas y archivos) con los cuales profundizar su conocimiento informático, construir sus propias actividades o proyectos u orientar a los alumnos a que lo hagan.

Es interesante considerar que si bien en un primer plano el material parece apelar a un maestro que es sólo receptor de información (el programa no pide respuestas, no ajusta las propias ni retroalimenta al usuario sobre la asertividad o incorrección de su accionar), la representación profunda del usuario que evidencia el material es la de un docente profesional que profundiza su conocimiento teórico del tema, decide sus propias alternativas de formación y que potencialmente es capaz de ajustar actividades y propuestas a las necesidades, intereses y características particulares de los alumnos a quienes enseña a través de la creación de materiales propios producidos a partir del que se analiza.

Desde el punto de vista didáctico, la información que se ofrece en el material es clara y pertinente. En general, el diseño del material y la información contenida en él parecieran orientarse apropiadamente hacia el logro de sus propósitos básicos.

Cada uno de los módulos constitutivos del Marco Teórico, organizado en módulos, ofrece a los docentes usuarios un encabezado con los objetivos específicos que se abordan en cada uno de ellos, lo cual permite reorientar la tarea cognitiva hacia el logro de los mismos. También se incluyen facilitadores del aprendizaje como ser actividades de resolución individual y/o grupal tendientes a la comprensión de lo leído y a la elaboración de los conceptos abordados.

Por su parte, cada módulo está comprendido por “Apuntes” (textos breves de elaboración propia) y por escritos de expertos y personalidades reconocidas en el ámbito de las TICs y la educación que aportan miradas diversas y puntos de vista complementarios sobre el objeto en estudio: Internet como espacio educativo.

Si bien el material no incluye sumarios, hay algunas orientaciones específicas que tienden a que los lectores logren tender puentes conceptuales entre los diversos textos incluidos en los módulos. Ambos aspectos (carencia de síntesis y pluralidad de voces) junto con la ya mencionada hipertextualidad contribuyen a que el usuario vaya vivenciando el carácter polisémico, multimodal y hasta contradictorio implicado en el uso de Internet. Quizás esta idea podría haberse reforzado incluyendo no sólo artículos (texto) sino también recorridos virtuales con información en soporte diverso (páginas con información sonora, audiovisual, gráfico) para la exploración autónoma y optativa por parte del docente. De este modo, la estructura del material contribuiría con su forma, en mayor medida, a la ideación del contenido específico que se desea transmitir.

El bloque “Actividades” se organiza combinando dos criterios, el nivel (primero, segundo y tercer ciclo) y la naturaleza de la misma (proyectos con Internet/webquest) lo que contribuye a que el maestro localice aquellos que resultan de su mayor interés. No se observan, en el material, especificaciones acerca de las diferencias que presentan entre sí cada uno de las diferentes tipos de actividad así como de sus características distintivas (proyecto con Internet o webquest), lo cual podría ser valioso para facilitar al maestro la elección de uno u otro tipo de tarea y a reconocer potencialidades y limitaciones de cada una de ellas.


El bloque “Recursos” se autodefine como un espacio intermedio, destinado tanto a los maestros como a los alumnos. Organiza su contenido en 3 carpetas: Programas, Directorios de sitios para descargar imágenes y sonidos, Banco de imágenes y Gifts animados propios del autor.

Los “NAP” se presentan a través de una estructura jerárquica, sin hipervínculos. Se incluye información acerca de las autoridades educativas, los ejes de trabajo definidos como núcleos de aprendizaje prioritario (organizados por niveles) y un apartado destinado a describir su proceso de elaboración.

Mayormente en el caso de las webquest, se incluye un apartado denominado “Guía para el docente”, destinado a orientar la labor del mismo con este tipo de materiales. En todas estas guías, se establece un nexo entre los contenidos que aborda cada actividad con las prescripciones curriculares ministeriales establecidas en los NAP. Solamente en algunos de ellos, además, hay recomendaciones de índole pedagógica que buscan brindarle al maestro algunos criterios para optimizar la gestión de los contenidos y los tiempos en el marco del aula. No se visualizan guías para el docente en el caso de los Proyectos con Internet.

Se trata de un material pensado para ser utilizado por el profesor con los alumnos, facilitando la enseñanza. La inclusión de bloques como Marco Teórico junto con el correspondiente a los Recursos, parecen hablar de un material pensado para un maestro que facilita el aprendizaje a través de la creación y/o ajuste de propuestas educativas que utilizan Internet como espacio para el aprendizaje de contenidos curriculares dados. Se trata entonces, de un educador con juicio crítico, creativo, con capacidad de tomar decisiones pedagógicas propias.

Por su parte, las actividades planteadas promueven diversos planos de la actividad mental de los niños, que van desde observar, identificar diferencias, analizar, hasta establecer deducciones y conclusiones.

Ya en el plano ideológico, es de destacarse que los vínculos (de información ampliatoria o bien a sitios web relacionados con la temática) sólo se ofrecen en el ítem Actividades (bloque destinado al trabajo con los niños) y en el apartado Recursos (ya mencionado como espacio intermedio). Pareciera así que se construye una dicotomía entre un docente/adulto/inmigrante tecnológico en oposición al alumno/niño/nativo tecnológico; el uno aprende a partir de la simulación de la red global mientras que los segundos lo hacen a partir de la interacción real con la misma.

Esta dicotomía generacional se torna en una suerte de homogeinización al recorrer internamente este punto. El diseño gráfico de las webquest es denotadamente similar entre, por ejemplo, aquellas destinadas a primer grado y las que están pensadas para los niños que concurren a los últimos escalones del sistema. La diversidad cultural, etárea, económica y geográfica que caracteriza a las infancias en la actualidad está casi ausente en el material. Los diversos grupos sociales y las minorías étnicas han quedado fuera de este recurso.


1 comentario:

Diego dijo...

Los comentarios que siguen son entendidos como aportes para seguir pensando el tema de los materiales digitales educativos o didácticos. En este sentido hacen referencia a lo escrito en el artículo, en algunos casos comentando, en algunos casos preguntando.

Si bien es cierto que la utilización de las NT es un fenómeno cada vez mas usual, no se hace, en la introducción, mención a la realidad de la inclusión de las TIC en la educación, quizá porque se asume que dicha inclusión está igualmente extendida y asumida por los sistemas educativos. Este punto puede ser importante a la hora de situar el análisis.
Respecto a la inclusión de voces plurales en el aula, es importante destacar que esto depende del papel del docente, ya que en términos generales es mas importante el trabajo o trato de esas voces que su inclusión en si misma.
El resultado de la inclusión de materiales didácticos está, desde mi punto de vista supeditado a la forma de trabajo con ellos mas que al material en sí, sin embargo es importante el apunte que se hace de las diferentes características de un material y su “peso sustantivo” en el proceso de aprendizaje.
Si bien creo importante reconocer la realidad de la disponibilidad de recursos y las formas de trabajo en los centros educativos, a la hora de poder “situar” el material en el contexto de uso, creo que la limitación en los modos semióticos que se describe, podría ser una suerte de “emparejar hacia abajo”, lo cual limita las posibilidades de uso del cd, y por lo tanto el potencial como elemento mediador de diferentes aprendizajes. Esto teniendo en cuenta que se pueden utilizar otros recursos sin dejar de hacer uso del texto y las imágenes estáticas como forma de que todos puedan utilizarlo en función de los recursos reales disponibles.
Respecto a la interacción, lo que se motiva es la interacción o el interés por el material, planteo esto por los diferentes significados y connotaciones que se puede dar al término interacción, y las diferentes formas de aprender que de ellas se desprenden.

La lectura de algunas características del material desde un punto de vista ideológico puede ser diferente, o tener matices, como corresponde a cualquier lectura ideológica.
Que pasa si el docente no tiene las características que propone la autora, o no puede por las características de tiempo de su trabajo tomarse el trabajo de analizar el material y elaborar, qué elementos le da el material a los docentes para formarlos como profesionales críticos si hay un “detrimento del marco teórico”, o si no se guía al docente en cuanto al uso de Internet o sus diferentes implicancias.
¿Se puede formar “nativos” sin darle a los “inmigrantes”, sus formadores, la visión más amplia y completa que se pueda?
¿Que implicancias tiene desde un punto de vista ideológico la “homogenización” del material respecto a las diferentes diversidades, y su ausencia?
¿Las diversas planos de actividad mental de los niños, que se pueden generar mediante el uso del material, no son independientes del planteamiento didáctico o si?

Diego Castrillejo